En septiembre relanzamos nuestra
actividad y en octubre estamos ya a pleno rendimiento. Hemos estado en el Colegio
Juan XXIII con Omar, un niño que nació con parálisis cerebral. ¡Estaba tan contento con la novedad que su
madre, Mónica, tuvo que convencerle de no dormir en su nueva silla! También ha
sido muy emocionante la visita a Isabel, que ha estado nueve meses sin oír,
aislada del mundo y muy triste, hasta que la Trabajadora Social de Apascovi nos
contactó y nos acercamos a conocer su caso. ¡Hoy está trabajando con sus
audífonos nuevos!
Y para emoción el mensaje que nos
manda nuestra voluntaria Marta:
“Os envio el resúmen de la visita
de hoy....¡¡ fantástica!!!! Esta mañana hemos estado Virginia y yo visitando a
Alba Sanz Encinas (12 años y 40% de discapacidad por problemas auditivos) en el
hospital del Niño Jesús. A Alba la operaron en el 2003 para ponerle un implante
coclear. Estuvo 10 años con él, pero no sabemos en qué circunstancias perdió el
procesador que le permitía oir. Entonces empezó la búsqueda desesperada,
por parte de Clara, su madre y de su tía Mariví (trabajadora social) de alguien
que pudiera reponer ese procesador. La Seguridad Social no se hacía cargo,
ya que no había aparato que arreglar, y Mariví llamó a muchas puertas, todas
cerradas. Cuando ya casi habían tirado la toalla, encontró a la Fundación, y
aprobamos en Patronato hacernos cargo del pago. Después de 9 meses sin oír
nada, con la repercusión correspondiente en sus estudios, hoy hemos sido testigos
de la alegría de la niña, de la madre y de su tía, porque Alba al fin puede
oír. ¡¡Impresionante!!! Además, y dado que habían pasado 10 años
desde que se lo pusieron, ahora el procesador está mucho más desarrollado y es
mucho mejor. Alba va al colegio el Sol, un colegio de integración especializado
en niños con problemas de audición. Ha sido muy bonito ver su cara cuando
ha empezado a oír”.
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